jueves, 12 de diciembre de 2013

No te vayas Noviembre

Noviembre ha pasado, pero yo no quería. Quiero que siga siendo Noviembre...Quizá por eso no he escrito nada en Noviembre, porque siempre será Noviembre.
Este Noviembre ha hecho 20 años desde que ÉL y yo nos conocimos con 20. Lo hemos celebrado desayunando juntos en una posada  rural.  Desayunar cosas ricas, sin prisa y sin ellas, ¡¡todo un lujo!!
Este querido Noviembre me he operado (bueno, yo no, el cirujano) de una hernia umbilical. 
 ¿Para qué sirve el ombligo? Gracias a él recordamos de dónde venimos, por dónde estuvimos unidos a nuestra madre y nos llegaba el alimento....Mi ombligo se deformó con el paso del tiempo, quizá tanto como lo hizo el nexo que me unía a mis orígenes e, irremediablemente, ha sido necesario volver a moldearlo. Algo que me recuerda tanto mi pasado se deforma seguro.  El ombligo es en realidad la cicatriz que queda del cordón umbilical. Yo ahora tengo dos cicatrices y un ombligo triangular. Ni me gustaba ni me gusta, pero no me voy a volver a hacer un retoque para tener uno como el de Madonna. 

Bueno, lo confieso, aunque parezca raro, quisiera volver a operarme una y otra vez...si hace falta sin anestesia. La vuelta al trabajo ha sido taaaaaaaaaaaan dura, que una es capaz de idealizar una intervención quirúrgica, lo que sea con tal de estar lejos de los  malos. Me esperaban con los brazos abiertos, directos a la yugular. Un menú prenavideño delicioso; de primero, humillada monumental; de segundo, chivo expiatorio de sus fallos y de postre, demandas desproporcionadas. Umm!, qué rico, eh? 



Son unos auténticos terroristas emocionales, llevo tres días sin fuerzas al llegar a mi casa, con la sensación de haber  hecho una transfusión involuntaria de toda mi energía. Me han  dejado vacía..., o llena de mierda, que es peor. Encima es su mierda, ¡qué asco!, la mía es otra cosa. Yo mis miserias existenciales las tengo más o menos asumidas y me voy manejando con ellas, pero cargar con las suyas se me hace insoportable.
Hoy en la radio preguntaban: ¿Cuál es tu sueño? El mío hoy era tener un/a jefe/a al que admirar profesional y personalmente. Bueno, eso es demasiado. Me conformo con no tener miedo a ir a trabajar.

Pero bueno, sobreviviré. Llevo 14 años haciéndolo. Lo que más siento es que me roben mi vida de fuera.
Mañana será otro día....y si vuelve a humillarme no me pillará desprevenida y entonces prometo visualizarla al momento bajo una enorme cascada de heces caídas del infierno. Lo llevaré mejor seguro, intentaré que no me salpique.